domingo, 4 de octubre de 2009

ANDANDO COMO CRISTIANOS

"Solamente que os comporteís como es digno del evangelio de Cristo" Filipenses 1:26



Cuando mis hijos salen de casa mi pensamiento de corazón es este, compórtense como dignos hijos de Dios, no sean cristianos de nombre, que la gente no necesite saber que asisten a alguna iglesia, que repiten cierto credo o verlos orar antes de servirse los alimentos para reconocerlos como cristianos.

El mensaje de Pablo a la iglesia de Filipos tiene una fuerza suficiente, todo aquel que se precie ser cristiano debe comportarse como tal; un cristiano es aquel que vive su vida según las enseñanzas de Cristo, aquel que valora la misma según los valores de Dios y la disfruta de acuerdo al gozo santo que proviene de su Santo Espíritu.

Así que cuando sales de tu casa, cuando tienes un tiempo de recreo, cuando hablas, como vistes, comes, compartes y te diviertes, es bueno, justo y necesario llevar este pequeño pero poderoso recordatorio de Pablo "solamente recuerda que eres cristiano por lo tanto, compórtate como tal".

Un maestro preguntaba a sus alumnos pequeñitos, como reconocerán que ustedes son hijos de Dios?, mientras recibía algunas respuestas movía sus manos simulando un corazón, uno dijo"yo llevo una cruz en el pecho, otro contestó que oraba, y alguien respondió, por el amor; esa es la respuesta correcta. El amor con que amamos a nuestro prójimo mostrara que somos diferentes, y ese amor proviene de Dios Padre, sigue el ejemplo de su hijo Jesús y es derramado por su Santo Espíritu, punto.

viernes, 2 de octubre de 2009

LA GRACIA BARATA


Algunos años atrás me enseñaron acerca de la "gracia barata", aquella gracia mal valorada que nos dice que "como Dios todo lo perdona, entonces puedo vivir a mi manera"; mala ideología para la vida, Dios nos dice que recompensa a los que le buscan, a los que desean anhelan en su presencia, "como el siervo que brama por las corrientes de las aguas, así brava por tí oh Dios el alma mía,, mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo". Es cierto, nos debatimos en una constante, diaria, entre nuestro deseo de servirnos, de ponernos en primer lugar, de autoatisfacernos, aun a costa y en detrimento de los demás, decía esto lucha con el deseo de agradar a Dios, de servir al prójimo, de anteponer el deseo de los demás al nuestro, de negarnos a nosotros para ser siervos de los demás.


¿Que pues, -pregunta el apóstol Pablo- si Dios perdona por su gracia, pecaremos aun mas para que la gracia sobreabunde?, de ninguna manera -responde enfáticamente- por que los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aun en él? (Romanos 6:1-2).


Muertos al pecado, pero si yo siento vivo el pecado en mi!... pero la palabra del Señor me dice que !estoy muerto al pecado!... esa es una verdad de fe.